En memoria de mi Padre
Aunque mi Padre hoy está muerto, vive por siempre en mis memorias y habita en mis recuerdos.
Sus enseñanzas me ayudan a enfrentar la vida y su ejemplo me estimula a darles a mis hijos, lo que él no pudo darme a mí.
Gracias Padre por haber existido y por ser hoy la luz de mi vida.
En el Día de los Padres, guardo el mejor de mis recuerdos de mi Papá. Vivo orgulloso de él por su ejemplo, su dedicación, por lo que me enseñó y aunque puso entregarme poco, sé que me dio todo lo que tenía.
¡Felicidades Padre!
No pude estar presente cuando mi Padre murió, ni despedirme de él por última vez en vida.
Esa pena siempre la llevo conmigo, como llevo muy dentro el amor que me tenía.
Hoy Padre Querido te dedico mi pensamiento y en mis memorias vivirás para toda la vida.