“Ella es, sencillamente, una de las mujeres más impresionantes que jamás esperarías encontrarte”,
“Entiendo que esto envía el mensaje de que la confianza en uno mismo equivale a la belleza. Hay muchas mujeres allá afuera que son muy hermosas pero no tienen la confianza, y eso (tenerla) es lo que te hace brillar”, expresó.
“Para amar hay que sufrir”, reza un conocido dicho popular. Y aunque muchos lo conocen, pocos lo han experimentado de la forma en la que lo hicieron Turia Pitt y Michael Hoskin.
Ella, una modelo australiana con mucha proyección, y él, un policía estricto y consagrado, protagonizan una historia de amor que le da la vuelta al mundo.
Cuando la modelo, que en ese entonces tenía 24 años, pasó por un tramo de la competencia que recorría un bosque seco, se originó un voraz incendio que puso en riesgo su vida.
Con valentía burló las llamas, y aunque logró salvarse, en su piel quedaron las cicatrices de una batalla contra el fuego. El 65% de su cuerpo estaba quemado.
Turia Pitt protagonizó la portada de la revista The Australia’s Women’s Weekly.
La situación era crítica. Sobre todo si se tiene en cuenta la forma en la que Turia Pitt se ganaba la vida.
Muchas fueron las noches que Hoskin durmió al lado de su amada sin que ella lo supiera. Aferrado a un cuerpo envuelto en vendas blancas y rodeado de un sinnúmero de aparatos quirúrgicos, permaneció cuatro años esperando que ella despertara.
Una tarde, antes de llegar al cuarto en el que Turia se recuperaba de una de sus cirugías reconstructivas, Michael fue a comprar un anillo de diamantes. Tenía claro que lo primero que haría cuando su novia estuviera bien, sería proponerle matrimonio.
Según explica The Daily Mail, el joven renunció a la policía para estar pendiente de los cuidados de su amada.
Cuando Turia salió de recuperación, la pareja hizo un soñado viaje a Las Maldivas. Allí el joven le propuso matrimonio a su amada, quien para entonces ya tenía 28 años.
Ella aceptó y él se convirtió en su sombra